Declaración del Movimiento por la Unidad Docente frente al proyecto “Aula Segura”

Frente al proyecto emanado por el ejecutivo, declaramos lo siguiente:

1. El proyecto de “Aula Segura” en ningún caso representa los intereses planteados por las/os Docentes de Chile, puesto que no emana desde nosotros/as ni asume nuestras miradas y problemáticas abiertamente socializadas desde nuestros procesos de lucha. Peor aún, no se hace cargo de las causas estructurales que provocan el descontento y las manifestaciones particulares de violencia al interior de la escuela. Este proyecto está lejos de conocer y asumir las distintas conflictividades dentro de una comunidad educativa. Sólo criminaliza y castiga, no escucha ni dialoga. Las/os docentes del MUD vamos por esto último.

2. El proyecto busca, de forma inconstitucional, reducir los tiempos de investigación de los casos de violencia, fortaleciendo, por ende, las facultades de las direcciones escolares para expulsar a estudiantes. Esto no hace otra cosa que desorientar la perspectiva educativa que se debe tener al momento de resolver todas las dimensiones de la violencia, en las que se ven envueltos y afectados también los estudiantes por parte de otros integrantes de la comunidad educativa y la sociedad.

3. Esta ley ha sido construida en torno a los sucesos ocurridos en algunos de los Liceos emblemáticos de la cuidad de Santiago, no responde a una situación nacional. La articulación mediática ha sido desarrollada desde el Ministerio de Educación, el Ministerio del Interior y apoyado por la Municipalidad de Santiago. En esto, Canal 13 y La Tercera, han jugado un papel importante, dando a conocer información distorsionada, en la que incluso se exponen nombre de profesores y profesoras sin sustento alguno.

4. Para nosotros/as, toda esta articulación mediática tiene un solo espíritu: criminalizar la organización estudiantil y docente que al interior de las comunidades educativas se ha erigido contra el poder, la desigualdad y la mercantilización de los derechos sociales. Este proyecto termina estigmatizando la ya alicaída Educación Pública, dejándola a la deriva y bajo un manto de “escuela de segundo orden” donde ocurren muchas cosas, menos actividad educativa. La Educación Pública no le interesa al poder, y eso, lo refuerzan cada cierto tiempo, con mediadas obtusas como esta.

5. El proyecto en sí mismo no tiene razón de ser, puesto que dentro de las leyes que hoy existen, están determinadas, por medio de decretos y reglamentos, las formas de proceder frente a sucesos de violencia o comportamientos que atenten contra un integrante de la comunidad escolar. Procesos que pretenden proteger a los/as estudiantes frente a la vulneración de derechos, principalmente frente al derecho inalienable de educarse.

6. Este proyecto debilita los manuales de convivencia construidos en concordancia con las necesidades de las comunidades educativas, vulnerando la autonomía que se posee para la creación de estos. Discrimina y segrega, puesto que no da respuestas a la violencia generalizada que vive nuestra sociedad individualizada, competitiva y altamente desigual. Profundiza la criminalización hacia el movimiento estudiantil y vulnera su derecho constitucional a organizarse y manifestarse libremente.

7. Llamamos a todas las comunidades educativas a fortalecer los espacios educativos como los capacitados para responder a nuestras problemáticas, empoderando los procesos educativos, por sobre los judiciales. Debemos organizar los espacios gremiales, sindicatos y consejos de profesores como lugares de encuentro pedagógico, en donde podamos plantear respuestas y propuestas que realmente aborden nuestros intereses. Generar escuelas democráticas y participativas, debe ser nuestro norte y faro en la integración educativa de todas/os quienes pertenezcan al sistema educativo chileno.

MOVIMIENTO POR LA UNIDAD DOCENTE

Educando para transformar

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