
¡URGENTE! TRAICIÓN A LAS BASES DOCENTES Y EL FIN DEL “UN PROFE, UN VOTO” EN CONSULTA NACIONAL
Junio 21, 2025
Movimiento por la Unidad Docente
Julio de 2025
El Gobierno de Boric llegó a la Moneda prometiendo una agenda progresista en educación tendiente a remover la educación de mercado. De eso hoy no queda nada. Peor aún, hay evidencia robusta que permite no descartar que estamos en el tránsito silencioso de una agenda progresista a una regresiva: no impulsó el cambio de financiamiento para la educación pública, la participación resolutiva en los SLEP, ni la modificación del SIMCE, todas promesas de Programa de Gobierno. Por el contrario, siguiendo la herencia de Piñera busca flexibilizar el uso de la ley SEP, patrocina el retorno a la selección escolar y hoy impulsa la instalación de pórticos en las escuelas, acciones que evidencian la claudicación total del gobierno ante las derechas por parte del ministro de educación Nicolas Cataldo. Y, en términos ideológicos, evidencia la colonización completa de la ex-concertación en materia educacional sobre el Frente Amplio y el Partido Comunista.
El 1 de julio fueron ingresadas una serie de indicaciones al Proyecto de Ley sobre Convivencia Escolar impulsado por el MINEDUC. La Indicación N° 62, patrocinada por el Gobierno, plantea que los sostenedores:
“podrán implementar recursos tecnológicos destinados a identificar o detectar armas, artefactos incendiarios u otros elementos similares”.
“El sostenedor deberá elaborar un protocolo interno que regule el uso de dichos recursos tecnológicos…. De igual forma, el protocolo deberá considerar mecanismos de respuesta y coordinación con las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública”.
“Este protocolo deberá ser aprobado por la Subsecretaría de Educación…Se requerirá previamente un informe técnico al Ministerio de Seguridad Pública, que deberá pronunciarse sobre la proporcionalidad, necesidad e idoneidad de los recursos tecnológicos contemplados”.
“Los sostenedores podrán celebrar convenios con organismos públicos y privados para la implementación de los recursos tecnológicos y la contratación de personas para su operación” .
Como es evidente, el gobierno incorpora un enfoque policial para abordar temas de convivencia escolar. Enfoque que hace tan solo dos meses había sido descartado por las autoridades educativas. En efecto, a propósito de lo ocurrido en el Colegio Nuevos Horizontes de San Pedro de La Paz, el Ministro Cataldo declaró a la Prensa que: “La evidencia no nos indica necesariamente que la instalación de pórtico sea la herramienta más eficiente para lograr el objetivo”. “Esta decisión tiene que tener un anclaje muy potente en la evidencia”. Y agregó: “Hay un tema de garantía de derechos. Hoy la normativa no permite que estos instrumentos se instalen porque asociado a ello viene también la vulneración de algunos derechos. Hay otros temas operativos, que tiene que ver con el alto costo que esto implica. Estamos hablando de entre $4000 y $5000 dólares solo el pórtico” (https://radio.uchile.cl/2025/06/09/seguridad-en-colegios-cataldo-descarta-detectores-de-metal-y-apunta-a-mayor-seguridad-en-entornos/)
La voltereta no puede ser más evidente. ¿Qué pasó? La misma Superintendencia de Educación en su Dictamen N° 65 establece con claridad que la instalación de pórticos detectores de metales en los colegios es contraria a la normativa vigente. Entre otras razones, porque:
- Vulnera la Convención sobre los Derechos del Niño, afectando su derecho a la vida privada, honra y reputación (artículo 16).
- Contraviene la Ley de Garantías de la Niñez, que resguarda la protección de datos y la vida privada de los estudiantes (artículo 33).
- Transgrede la Ley General de Educación, que establece que las comunidades educativas deben garantizar un ambiente de respeto y no discriminación.
- Genera estigmatización y segregación, afectando el derecho a la educación al condicionar el acceso y permanencia en los establecimientos.
Ante este escenario, preocupa que Mario Aguilar y los dirigentes oficialistas del Directorio Nacional (PS y PC) del Colegio de Profesoras y Profesores, defensores de este Proyecto de Ley, no se pronuncien sobre esta indicación. ¿Por qué tanto silencio ante las acciones del gobierno que atentan contra los principios pedagógicos que el Colegio defiende?
Como profesores/as de base organizadas/os, consideramos que la convivencia escolar es un tema fundamental en el debate educativo actual, pero su resolución no puede ni debe abordarse desde la lógica del control y la seguridad punitiva. Esto sería la derrota definitiva de la acción formativa. Hoy se requieren fortalecer estrategias pedagógicas, programas de prevención y modelos de intervención basados en derechos y no replicar livianamente, sin ningún fundamento pedagógico ni de evidencia investigativa, la lógica policiaca.
Por otra parte, no podemos naturalizar situaciones como éstas. No es normal que nuestras infancias y juventudes anden armadas; no está bien que sus barrios sean lugares inseguros, donde impere el miedo y la violencia. ¿Dónde está la problematización de fondo?
Si queremos abordar este tema desde la educación, entonces son otras las preguntas que inevitablemente nos debemos hacer: ¿Dónde está la preocupación por un currículum pertinente y contextualizado para problematizar nuestra realidad social; por la infraestructura deficiente; por la falta de apoyo psicosocial; por la sobrecarga docente o la ausencia de recursos para la implementación de un adecuado programa de convivencia educativa? Convertir la escuela en un espacio de vigilancia solo profundiza el problema, genera mayor estigmatización y segregación, y demuestra el fracaso del Estado y las políticas educativas respecto al sistema educativo y la sociedad en su conjunto.
Como lo dijimos hace unos meses atrás, si la escuela empieza a parecerse a una cárcel, significa que como sociedad hemos renunciado a educar. La violencia en los colegios no se soluciona con detectores de metales, sino con una verdadera educación pública, con recursos suficientes y pertinentes, y con estrategias de convivencia basadas en el respeto, el diálogo y la participación. Ese es el verdadero desafío. Todo lo demás es populismo punitivo propio de concepciones educativas autoritarias que, en el actual contexto de auge de posturas de la extrema derecha, deben ser disputadas sin ambigüedades en base a la defensa irrenunciable de principios pedagógicos sustentados en un enfoque de derechos. No en base a cálculos de negociación política pequeña que al aparecer mueven al gobierno y el MINEDUC.




